Muchos técnicos no saben lo dañino que puede ser para el equipo y la calidad del servicio el no hacer correctamente el vacío en aires acondicionados, principalmente porque desconocen los fallos que pueden ocasionar después de su arranque, teniendo que regresar por garantías, fallos que pueden llegar a ser muy graves y costosos como un cambio de compresor.
Lo primero que ocurre es que se tiene en el circuito la presencia de gases no condensables (aire) que pueden ocasionar los siguientes problemas que afectan gravemente al funcionamiento del equipo:
Tener presencia de humedad en el sistema puede ocasionar problemas en el compresor, debido a que las gotas de humedad no son comprimibles, pudiendo crear deformaciones y roturas en las bielas o pistones.
Las pequeñas gotas de agua pueden terminar congelándose creando trozos de hielo y generando taponamiento en algunas partes esenciales de nuestro aire acondicionado como las válvulas de expansión y capilares.
Cuando en un circuito de aire acondicionado se combinan aire y humedad con un gas refrigerante a base de cloro o flúor, se crean las condiciones perfectas para la generación de un efecto llamado hidrólisis química.
De esta mezcla se obtienen ácidos clorhídricos y/o ácidos fluorhídricos, además de lodos en el sistema, letales para los compresores. Ocasionan anomalías prematuras en los motores eléctricos de su interior atacando su barniz aislante, hasta el punto de estropear el compresor por derivación a tierra.
Siempre hay que realizar la operación de vacío a la instalación de aire acondicionado con una bomba de vacío.
Lo primero a considerar es que un buen vacío en aires acondicionados ha de efectuarse con una bomba de vacío y NUNCA con el propio compresor del aire acondicionado, ya que esto causaría problemas al mismo.
Para realizar un correcto vacío, es esencial disponer de una bomba de vacío adecuada para el tipo de instalación y el tamaño del sistema en la que deseamos realizar la operación.
Otra herramienta muy importante para medir la calidad del vacío es un vacuómetro, ya que este medirá con mucha más eficacia que un manómetro si el vacío se ha realizado correctamente. Disponiendo de estas dos herramientas y el nitrógeno realizaremos el procedimiento llamado “triple evacuación”.
En Comfort Air tenemos por “estándar de oro” el hacer vacío siempre que se instale un nuevo equipo o se abra algún sistema para su reparación. Le garantizamos que nunca tendrá problemas de este tipo con nosotros. Por eso, ¡nos enorgullece ofrecer 1 año de garantía en todas nuestras instalaciones! ¡Llámenos o mándanos un correo electrónico para agendar tu servicio!
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